El contrato aleatorio es un acuerdo en el que su contenido depende de un hecho fortuito o eventual, es decir, de un evento incierto que puede o no ocurrir.
En este tipo de contrato, las partes asumen riesgos, ya que los beneficios y obligaciones pueden variar según el resultado de ese hecho.
Este concepto se relaciona estrechamente con la noción de contrato, donde se establecen las bases de la relación entre las partes involucradas.