La palabra contribulado se refiere a una persona que está sufriendo o experimentando tribulación, es decir, que enfrenta momentos de angustia, dolor o preocupación.
Este término evoca una sensación de inquietud y desasosiego, reflejando el estado emocional de quien atraviesa situaciones difíciles.
Así, ser contribulado implica estar en un estado de aflicción que afecta tanto el ánimo como la vida cotidiana.