La contrición es un sentimiento profundo de pesar que surge al reconocer que se ha ofendido a Dios.
Este concepto, fundamental en la espiritualidad, implica una reflexión sincera sobre las acciones propias y el deseo de enmendar los errores cometidos.
La contrición no solo se manifiesta en un acto de arrepentimiento, sino que también invita a una transformación interior, buscando restablecer la relación con lo divino.