La palabra "contundente" en este sentido se refiere a cualquier objeto, herramienta o instrumento que, debido a su estructura, peso o forma de uso, es capaz de causar lesiones físicas como golpes, heridas o contusiones al cuerpo humano u otros seres vivos.
Este tipo de objetos no necesariamente tiene que ser afilado o cortante, ya que su capacidad para causar daño proviene más de la fuerza del impacto que de cortar o perforar.
Ejemplos de uso: "Durante el altercado, uno de los implicados utilizó un palo como arma contundente, causando graves lesiones a la otra persona."
"La policía encontró un bate de béisbol en la escena del crimen, lo cual sugiere que fue utilizado como un objeto contundente."
En su sentido figurado, "contundente" se utiliza para describir declaraciones, argumentos, pruebas o acciones que son tan claros, directos y convincentes que no dejan lugar a dudas o disputas.
Este uso metafórico implica una fuerza simbólica similar a la física de un golpe contundente, pero aplicada al ámbito del discurso y la comunicación.
Las afirmaciones contundentes son aquellas que resuelven una discusión con autoridad debido a su evidencia irrefutable o lógica inapelable.
Ejemplos de uso: "El abogado presentó pruebas tan contundentes que el jurado no tardó en llegar a un veredicto unánime."
"Su respuesta fue tan contundente que dejó sin palabras a todos en la sala; era imposible rebatir tal argumento."
Origen etimológico de contundente: proviene de la palabra latina contundens, participio de presente de contundere, "golpear", de cum y tundere, del protoindoeuropeo (lengua madre de las lenguas indoeuropeas) *(s)teud-
Segundo diccionario: contundente
Origen de la palabra: (del latín contundens, -entis, p.a. de contundiré, contundir.)
adj. Aplícase al instrumento y acto que producen contusión.
fig. Que produce grande impresión en el ánimo, convenciéndolo. Argumento contundente.