El término conyector tiene una acepción antigua que se refiere a la persona que conjetura, es decir, quien forma juicios probables basados en señales observadas.
Esta definición, aunque en desuso, resalta la capacidad humana de interpretar y deducir a partir de la información disponible.
La conjetura implica un proceso de análisis y reflexión que ha sido fundamental en el desarrollo del pensamiento crítico a lo largo de la historia.