El término coralígeno se refiere a aquello que tiene la capacidad de producir coral.
Este adjetivo se utiliza principalmente en el contexto de los ecosistemas marinos, donde organismos como los pólipos de coral crean estructuras que forman arrecifes.
Por su parte, coralígena también hace alusión a lo relacionado con la producción de coral, destacando la importancia de estos organismos en la biodiversidad y la salud de los océanos.