tr. Mar. Unir las filásticas de un cordón o los cordones de un cabo, torciéndolos uno sobre otro.
La acción de corchar es una técnica que se utiliza en el ámbito marítimo para unir las filásticas de un cordón o los cordones de un cabo. Esta técnica consiste en torcer los elementos uno sobre otro de manera precisa y firme, de modo que queden completamente entrelazados y asegurados.
La corcha es especialmente importante en las embarcaciones y navíos, ya que es fundamental mantener todas las partes y cabos en buen estado y correctamente unidos para asegurar un funcionamiento óptimo y seguro. Al realizar la corcha, se logra una conexión fuerte y resistente que evita que los filamentos o cabos se deshilachen o se separen durante el uso, proporcionando una mayor durabilidad y fiabilidad.
Para llevar a cabo la corcha, se deben tomar las filásticas o los cordones y hacer que se entrelacen de manera espiga o en forma de cruz, siguiendo un patrón específico. Posteriormente, se debe aplicar tensión y torsión al cordón o cabo para asegurar que los elementos queden firmemente unidos. Esta técnica requiere habilidad y práctica, ya que es necesario controlar la tensión y la torsión para evitar errores y lograr una conexión segura.
La corcha se utiliza en diferentes situaciones dentro de una embarcación, como en la unión de cabos de amarre, enmaromado de poleas o en el refuerzo de áreas sometidas a mayor tensión. Además, también se emplea en la elaboración y reparación de redes de pesca, donde es fundamental contar con uniones sólidas y resistentes para soportar la fuerza de las capturas.
Etimología u origen de la palabra corchar: (De colchar.)