La palabra corderuna se refiere, en su primera acepción, a la corderina, que es un tipo de tejido o material.
Además, también designa la piel de cordero, conocida por su suavidad y calidad.
Este término evoca la delicadeza y el uso de la piel en diversas aplicaciones, desde la moda hasta la decoración, resaltando su valor en la industria textil.