En primer lugar, se refiere a un curial, es decir, a una persona que forma parte de la curia, especialmente en el contexto romano.
En segundo lugar, se utiliza para designar a un conejillo de Indias, un pequeño roedor que a menudo se emplea en experimentos científicos o como mascota.
Ambas definiciones reflejan la diversidad del lenguaje y su capacidad para adaptarse a diferentes contextos.