Los coribantes eran sacerdotes que formaban parte del séquito de Rea, conocidos por sus orgiásticas danzas y el uso de címbalos y tambores en sus rituales.
A diferencia de los curetas, que bailaban armados, los coribantes se destacaban por su música festiva.
Con la llegada del culto a la Gran Madre, Cibeles, en Roma, también se unieron a las procesiones de los curetas.
Además, se les atribuía un papel en el culto a Zeus, ya que se decía que habían cuidado de él en su infancia en Creta.
Sacerdotes del séquito de Rea que acompañaban sus procesiones con orgiásticas danzas y estruendosa música de címbalos y tambores. Diferían de los curetas en que éstos bailaban armados. Cuando, a raíz de la II Guerra Púnica, Roma introdujo el culto de la Gran Madre, Cibeles, también acompañaron a las procesiones curetas y coribantes. Estos sacerdotes intervinieron también en el culto a Zeus, pues se decía que sus míticos antecesores criaron y educaron al dios en Creta, sofocando sus lloros con música para que su padre, Cronos, no pudiera oirle.