El término coridalis se refiere a un insecto de la familia de los coridálidos, conocido por su aspecto fiero.
Este insecto, que puede medir hasta 25 mm y tiene una envergadura de alas de aproximadamente 6 cm, es apreciado por los pescadores debido a sus larvas, utilizadas como cebo.
La hembra posee mandíbulas poderosas y sus huevos se depositan en hojas cercanas al agua, donde las crías se desarrollan en un ciclo fascinante que incluye fases de larva y ninfa.
Insecto de aspecto fiero de la familia de los coridálidos. Las larvas del Corydalis cornutus son muy apreciadas por los pescadores de caña, que las emplean como cebo. El insecto adulto, de color pardo verdoso, mide unos 25 mm y posee cuatro alas con una envergadura de alrededor de 6 cm. La hembra está dotada de poderosas mandíbulas trituradoras. Sus huevos forman masas blanquecinas en las hojas de los árboles cercanos al agua. Al nacer, las crías caen al agua, en cuyo fondo permanecen en estado de larvas durante un periodo de dos a tres años. Una vez alcanzado su pleno desarrollo, salen del agua y se instalan bajo alguna piedra o leño, donde pasan su fase de ninfa, para emerger como adultos al cabo de unos 30 días.