La palabra cornígero se utiliza en un contexto poético para describir a aquellos seres que poseen cuernos.
Este término evoca imágenes de criaturas míticas o animales que, por su naturaleza, exhiben esta característica distintiva.
La forma femenina, cornígera, se refiere igualmente a seres con cuernos, ampliando así su uso en la literatura y el arte, donde la simbología de los cuernos puede representar fuerza, poder o conexión con lo divino.