El término corojito tiene un uso particular en Cuba, donde se refiere de manera coloquial a una persona que es cachigorda, es decir, que tiene un cuerpo robusto o rellenito.
Además, también se utiliza para describir a un animal que presenta características similares, siendo este rechoncho o de aspecto compacto.
Así, el corojito evoca imágenes de fortaleza y ternura en su doble acepción.