La corona de hierro es un símbolo histórico que representa el poder y la autoridad de los emperadores de Alemania, utilizada durante la coronación de los reyes longobardos.
Este objeto no solo es un elemento decorativo, sino que también encarna la legitimidad y el prestigio de quienes la portaban, reflejando la rica herencia cultural y política de Europa en la Edad Media.
Su significado va más allá de lo material, siendo un emblema de la soberanía.