"Correr riesgo" se refiere a la acción de exponerse a una situación que puede resultar perjudicial o peligrosa.
Cuando alguien decide correr un riesgo, está aceptando la posibilidad de que algo negativo ocurra, lo que implica un grado de incertidumbre.
Esta expresión se utiliza en diversos contextos, desde decisiones cotidianas hasta situaciones más serias, donde el peligro puede afectar la seguridad o el bienestar de una persona.