El término corrosal se refiere a un arbolillo perteneciente a la familia de las anonáceas, conocido por su fruto, que también lleva el mismo nombre.
Este árbol es apreciado por su capacidad de adaptarse a diferentes climas y su producción de frutos comestibles, que son valorados por su sabor y propiedades nutricionales.
Así, el corrosal no solo destaca en la naturaleza, sino también en la cultura gastronómica de diversas regiones.