El término corusco y su forma femenina corusca son adjetivos de uso poético que se refieren a algo que es coruscante, es decir, que brilla o resplandece con intensidad.
Estas palabras evocan imágenes de luz y destellos, sugiriendo una belleza efímera y deslumbrante.
Su origen se relaciona con el verbo coruscar, que implica el acto de brillar o centellear, aportando un matiz lírico a su significado.