El término coscarse se utiliza en el lenguaje familiar para referirse a la acción de concomerse, que implica mover los hombros y espaldas para aliviar una comezón o, en ocasiones, como una forma de burla o jocosidad.
Esta expresión refleja un comportamiento que combina la necesidad de rascarse con un toque de humor, mostrando cómo el lenguaje cotidiano puede capturar matices de la interacción humana.