El término cotarro tiene varias acepciones que reflejan su riqueza en el lenguaje.
Originalmente, se refiere a un albergue donde se acoge a peregrinos y vagabundos.
También puede designar la ladera de un barranco, un espacio natural que evoca la geografía.
En un sentido más figurado y coloquial, se utiliza para describir la acción de alborotar o causar disturbios, así como para referirse a la acción de dirigir o mangonear en una situación.