El término cowboy se refiere principalmente al vaquero norteamericano que, especialmente en Texas y la Gran Llanura Americana, se encarga de cuidar del ganado montando a caballo.
Esta figura no solo es fundamental en la historia del Oeste, sino que también ha dejado una huella profunda en la literatura, el arte y el folklore de los Estados Unidos.
Desde el siglo XVIII, los cowboys han sido parte integral de la cultura norteamericana, incluso siendo conocidos como guerrilleros en la Guerra de Independencia.
Vaquero norteamericano, en especial el que en Texas y la Gran Llanura Americana cuida del ganado cabalgando; representa un factor importante en la evolución del O y una figura característica en la literatura, arte y folklore de los Estados Unidos.
En el siglo xviii ya eran conocidos los cowboys, especialmente en la región norteamericana del Piedmont. También se conocían con el nombre de cowboys los guerrilleros tories de la Guerra de Independencia.
El cowboy típico fue el que surgió en Texas cuando en los años inmediatos a 1836 se imprimió un gran impulso a la ganadería y comenzaron a utilizarse caballos mesteños para apacentar las reses. El ganado y la caballería de este tipo se incrementó en Texas y México y se adoptaron la indumentaria y costumbres características del vaquero mexicano.
Fue en los años siguientes a la Guerra de Secesión, hasta 1890, cuando destacó la importancia del cowboy. El ganado criado en Texas se transportaba hacia el N y pronto la zona de pastos se extendió por las grandes llanuras norteñas. En la industria ganadera, el traslado de reses revestía a menudo caracteres épicos que ponían a prueba la entereza y destreza de los hombres que lo realizaban. La obligación del cowboy en los ranchos y dehesas era cuidar del ganado y vigilarlo para evitar que fuese robado o se extraviase y agrupar periódicamente todas las reses para marcarlas y separar las de los diferentes propietarios (v. Rodeo). La tarea era dura y requería gran fuerza y destreza, dominio de la equitación, valor y maña en el uso del lazo.
Fue en el trabajo donde el vaquero empezó a utilizar su típica indumentaria: ancho sombrero que le protegiese del sol y del polvo, pañuelo que cubría su cara para resguardarla del polvo y botas altas que encajaban en los estribos. La amenaza de los indios y cuatreros era constante y, faltando con frecuencia la protección de la Ley, se hacía preciso defender personalmente la propiedad y la vida. Véase Folklore americano; Oeste; Rancho; Sudoeste.