La palabra craseza se refiere a un término antiguo que se relaciona con la crasicia, una noción que ha caído en desuso.
Este vocablo, que evoca un tiempo y un contexto lingüístico específicos, refleja la evolución del idioma y cómo ciertas palabras pueden perder su relevancia con el paso del tiempo.
Aunque hoy en día no se emplee comúnmente, su existencia nos recuerda la riqueza y la historia del lenguaje.