El término crecer abarca diversas acepciones que reflejan el aumento o desarrollo de algo.
Puede referirse al incremento gradual de los días, al desarrollo de un árbol o al crecimiento físico con la edad.
También se utiliza en contextos como el de la Luna, cuando aumenta su parte iluminada, o para describir el aumento de sentimientos, como la animosidad.
En esencia, crecer implica un proceso de transformación y expansión.