La palabra crecida se refiere principalmente al aumento del caudal de una corriente de agua, como ríos o arroyos, que puede ocurrir debido a lluvias intensas o deshielos.
Este fenómeno puede tener un impacto significativo en el entorno, provocando inundaciones o alterando ecosistemas.
La crecida es un término importante en el estudio de la hidrología y la gestión de recursos hídricos, ya que su comprensión ayuda a prevenir desastres naturales.