adj. Persona que cree fácilmente lo que se le dice.
Una persona crédula se caracteriza por ser susceptible de creer en algo sin cuestionarlo o analizarlo adecuadamente. Este rasgo puede manifestarse tanto en creencias religiosas como en temas de salud, pseudociencia o teorías de conspiración.
Los crédulos tienden a confiar en la palabra de los demás sin buscar evidencia o fundamentos sólidos que respalden dichas afirmaciones.
La credulidad puede llevar a la manipulación por parte de otras personas, aprovechándose de la disposición de la persona crédula para creer en lo que se le dice. Esto incluye situaciones como estafas, fraudes y propagación de información falsa.
Ejemplos de uso: "Juan es muy crédulo, su esposa lo engaña fácilmente".
"Es una persona crédula".
"Somos un pueblo crédulo, siempre volvemos a votar por los mismos políticos".
"Los crédulos pueden ser blancos fáciles para los estafadores, ya que su tendencia a creer sin cuestionar puede llevarlos a hacer inversiones riesgosas o proporcionar información personal sensible sin pensar en las consecuencias".
Etimología u origen de la palabra crédulo: proviene del latín credŭlus.