La cremá es una tradición emblemática de la ciudad de Valencia que se celebra en la noche de San José.
Durante este evento, se lleva a cabo la quema de las fallas, grandes figuras de cartón y madera que han sido elaboradas durante todo el año.
Esta ceremonia simboliza la llegada de la primavera y representa un acto de purificación, donde se despiden las preocupaciones y se da la bienvenida a nuevas esperanzas.