El término creyer es una forma antigua del verbo creer, que se refiere a la acción de considerar algo como cierto, incluso cuando no se puede comprobar con el entendimiento.
Esta acepción, aunque en desuso, refleja una forma de fe o convicción que trasciende la evidencia tangible.
Su uso en el pasado nos recuerda cómo el lenguaje evoluciona y cómo ciertas palabras pueden perder relevancia con el tiempo.