El término crímenes: microanálisis y microfotografía comparada se refiere al estudio detallado de materiales recogidos en escenas del crimen mediante técnicas microscópicas y microquímicas.
Este proceso permite identificar la naturaleza y procedencia de elementos como cabellos, fibras, manchas y partículas, facilitando la comparación entre muestras de un sospechoso y las halladas en el lugar del delito.
La similitud en características estructurales puede revelar conexiones cruciales para la investigación.
crímenes: microanálisis y microfotografía comparada
Los exámenes microscópicos y microquímicos pueden abarcar numerosos tipos de material, bien sea para determinar su naturaleza y procedencia, bien para establecer la similitud o identidad de dos o más muestras. Entre los materiales objeto de investigación microscópica figuran cabellos humanos y animales, fibras de tejido, madera, papel y cuerdas, manchas en las prendas de vestir, fragmentos tisulares de vegetales y animales, partículas metálicas, suciedad del calzado y recortes de uñas. La comparación de los fragmentos recogidos en la escena del crimen con pedazos del mismo tipo de material hallados sobre un sospechoso puede determinar si ambas partes constituyeron anteriormente una sola pieza. Algunas veces pueden casar los extremos o bordes quebrados irregularmente.
Cuando los bordes originales han sido alterados la comparación suele practicarse basándose en las señales superficiales, formaciones estructurales u otras características de ambas muestras.
Diversas herramientas, como los alicates, cortafríos, palanquetas, cepillos y cuchillos, dejan frecuentemente marcas características sobre los objetos en que se usan. La identificación de la herramienta se basa en las señales impresas sobre el objeto por imperfecciones microscópicas en la superficie de la propia herramienta.
Las pruebas microscópicas, espectrográficas, químicas y físicas pueden determinar las características de una muestra metálica,, procedimiento que ayuda a revelar su origen y posible empleo anterior. Una prueba más positiva para determinar el origen de los fragmentos metálicos recogidos en el escenario del crimen consiste en comparar sus bordes irregulares con objetos metálicos estropeados descubiertos en poder dei sospechoso. Este tipo de comparación se aplica en los accidentes de automóvil en que el causante se da a la fuga, no sin abandonar fragmentos del radiador, faros o parachoques.