La crispatura se refiere al efecto de crispar o crisparse, que implica una tensión o contracción en un objeto o en la expresión de una persona.
Este término puede utilizarse en contextos físicos, como la superficie de un material que se pliega o arruga, así como en situaciones emocionales, donde refleja un estado de inquietud o nerviosismo.
La crispatura, por tanto, abarca tanto lo tangible como lo intangible en nuestras experiencias.