La cristobalita es un mineral que se compone de anhídrido silícico, conocido por su estructura en pequeños cristales de color blanco y translúcido.
Este mineral se forma a altas temperaturas y se encuentra en diversas rocas ígneas.
Su singularidad y propiedades lo convierten en un tema de interés tanto en la geología como en la mineralogía, destacando su importancia en el estudio de los materiales naturales.