El término crómico, ácido se refiere a un ácido fuerte e inestable que se obtiene al disolver el trióxido de cromo en agua.
Aunque a menudo se confunde con el propio trióxido de cromo, este ácido tiene aplicaciones importantes en la sintesis orgánica, así como en la fabricación de pigmentos y en la protección contra la corrosión.
Su preparación también puede implicar la reacción del ácido sulfúrico con dicromato sódico.
Ácido fuerte e inestable que se suele preparar disolviendo el trióxido de cromo en agua. También se llama así, pero incorrectamente, al trióxido de cromo, CrO3, que forma cristales rómbicos de color rojo oscuro, muy delicuescentes, con densidad de 2,70 y punto de fusión de 196 °C. Añadiendo ácido sulfúrico sobre dicromato sódico, Na2 Cr2O7, se produce asimismo ácido crómico, H2CrO4. Los cromatos se utilizan como oxidantes en síntesis orgánica, como pigmentos y como inhibidores de ciertas clases de corrosión.