Oliver Cromwell (1599-1658) fue un destacado político y militar inglés, nacido en Huntingdon.
Hijo de Robert Cromwell, su familia tenía vínculos con el influyente Thomas Cromwell.
Aunque su desempeño académico fue mediocre, su interés por la lectura lo distinguió.
Tras la muerte de su padre, se trasladó a Londres y, después de casarse, regresó a su hogar, donde se involucró en el Puritanismo, convirtiendo su casa en un refugio para sus seguidores.
Biografía de Cromwell, Oliver
(1599-1658). Político y militar inglés, nacido en Huntingdon, segundogénito de Robert Cromwell, cuyo abuelo, Richard Williams, había tomado el apellido de su protector Thomas Cromwell, conde de Essex. Después de cursar estudios en la escuela de Huntingdon, donde se mostró estudiante mediocre, fue enviado al colegio de Sidney-Sussex en Cambridge (1616), lugar en que prestó más atención al deporte que a los estudios. Pese a ello, algunos contemporáneos, como Edmund Fuller, afirman que Cromwell era muy leído y culto. A la muerte de su padre (1619) marchó a Londres, al parecer con intención de estudiar Leyes, pero no debió de hacerlo, puesto que su nombre no aparece inscrito en los registros de ningún colegio de abogados. Llevó una vida disoluta hasta 1620, en que casó con Elizabeth Bour-chier, hija de un mercader londinense. Vuelto a Huntingdon, asumió el cuidado y administración del patrimonio familiar y se interesó por el Puritanismo hasta el punto de convertir su casa en un asilo de clérigos perseguidos. En 1628 representó a Huntingdon en el tercer parlamento de Carlos I y se distinguió por la virulencia mostrada en la defensa del puritanismo. La ayuda prestada a los sacerdotes puritanos le supuso tal formidable desembolso que, acuciado por la necesidad, hubo de tomar una hacienda en St. Ives (1631) y a la muerte de un tío suyo (1636) se dedicó a cultivar las tierras pertenecientes a la catedral de Ely. Esta época de penuria económica produjo un trascendental cambio en sus ideas religiosas. Al principio había mostrado un moderado interés por el Puritanismo en oposición a lo que él llamaba «romanización»; pero en 1638, según sus propias palabras, «le fue dado ver la luz». En 1640 representó a Cambridge en los parlamentos corto y largo, en los que se inclinó por el partido radical y empezó a destacar como orador violento, aunque persuasivo.
Guerra civil. Al estallar la guerra civil (1642), Cromwell organizó militarmente su distrito en favor de la causa parlamentaria y luchó como capitán del regimiento de caballería de Essex (los famosos Ironsides) en la batalla de Edghill. En el transcurso del siguiente año se entregó por entero a la empresa de reorganizar el ejército parlamentario, que logró convertir en un cuerpo disciplinado, penetrado de una rígida moral y ardiente entusiasmo por sus ideales. Mientras la causa parlamentaria fracasaba en diversas comarcas del país, los condados orientales, coaligados y fortalecidos por la constancia y valor de Cromwell, lograron mantenerse firmes. En la batalla de Marston Moor (1644) Oliver salvó la situación con una oportuna y decidida carga de caballería. Como jefe del Partido Independiente en el ejército parlamentario de Manchester, luchó por la hegemonía con la facción presbiteriana hasta que, disgustado con lo que él calificaba de falta de celo de Manchester, presentó una denuncia contra éste ante la Cámara de los Comunes. La Cámara de los Lores replicó abriendo una investigación sobre las declaraciones incendiarias atribuidas a Cromwell. En medio de la batalla entre las dos cámaras, Cromwell cambió de táctica, suavizando los cargos presentados contra Manchester y atribuyendo la falta de éxito del ejército parlamentario a su escasa preparación. De esta manera logró su objetivo: organizar un ejército totalmente renovado y lograr que se aprobara la ordenanza de «autodenegación», por la que los miembros de ambas Cámaras renunciaron a ocupar altos cargos militares. De haber prevalecido esta norma el propio Cromwell hubiera tenido que dejar el mando del ejército, pero ambas Cámaras estuvieron de acuerdo en que no podían prescindir de sus servicios militares. Con el nuevo ejército, Cromwell, bajo Sir Thomas Fairfax, obtuvo la victoria de Naseby (1645) y marchó sobre Londres en 1647. Sometió a juicio a Carlos I, firmó su sentencia de muerte y proclamó la república (Commonwealth). La batalla de Worcester (1651) puso fin a la guerra.
El Gran Protector. Nombrado Protector de Inglaterra, disolvió el Parlamento de la Rabadilla (Parlamento Largo) y convocó su propio Parlamento, que le ofreció la realeza. Aunque rechazó esta dignidad, aceptó en cambio el derecho a nombrar sucesor y el de fijar las rentas del erario. Muy pronto disolvió el Parlamento e hizo revertir el poder sobre él y su ejército. Durante su gobierno hubo de enfrentarse constantemente con la resistencia republicana y los levantamientos monárquicos fomentados por Carlos II, a quien muchos ingleses consideraban legítimo soberano del país. A pesar de tales desórdenes civiles, Cromwell, tenido comúnmente por regicida y usurpador, resultó ser un competente hacendista. Reorganizó la Iglesia Nacional bajo principios de tolerancia y refrenó las tendencias persecutorias del Parlamento, aunque suprimió el Catolicismo y el Episcopalismo; concedió a Escocia e Irlanda representación en el Parlamento y apoyó a las universidades. Bajo su autoridad, Inglaterra se erigió en la cabeza del Protestantismo europeo, extendió sus dominios y fomentó el comercio. Su «corte» fue austera, pero digna, a pesar de su vulgaridad de modales. A su muerte, la Commonwealth, que con tanto cuidado había elaborado, se derrumbó por falta de un caudillo competente. La Restauración de 1660 fiie recibida con júbilo por muchos ingleses, cansados de tanta rigidez puritana. La posteridad ha colocado a Cromwell entre los más destacados estadistas de Inglaterra; su paso ha dejado huella indeleble en la vida británica. Véase Carlos I; Carlos II; Restauración.