La cronicidad se refiere a la calidad de ser crónico, es decir, a la persistencia o duración prolongada de una enfermedad o condición.
Este término se utiliza en el ámbito de la salud para describir situaciones que no son temporales, sino que se extienden a lo largo del tiempo, afectando la calidad de vida de quienes las padecen.
La cronicidad implica un enfoque diferente en el tratamiento y manejo de las enfermedades, buscando mejorar el bienestar del paciente.