El término crucifixor se refiere a la persona que lleva a cabo el acto de crucificar, es decir, el que clava a alguien en una cruz.
Esta palabra evoca un fuerte simbolismo, especialmente en contextos religiosos, donde la crucifixión es un evento central en la historia del cristianismo.
El crucifixor no solo realiza una acción física, sino que también representa conceptos de sacrificio y redención.