George Cruikshank (1792-1878) fue un destacado caricaturista e ilustrador inglés, nacido en Londres en el seno de una familia de artistas.
Hijo de un famoso caricaturista, se vio impulsado a dedicarse al arte para ayudar a su familia tras la ruina económica que sufrieron.
A pesar de carecer de una formación clásica, su talento como grabador lo llevó a recibir elogios de críticos como John Ruskin y Charles Baudelaire, quien destacó su capacidad para lo grotesco y lo fantástico.
Biografía de Cruikshank, George
(1792-1878). Caricaturista e ilustrador inglés, nacido en Londres, hijo de un caricaturista también famoso. Descendiente de jacobitas escoceses, la familia había quedado arruinada en la defensa del pretendiente, de suerte que, tras breves intentos como actor y marino, el joven se dedicó al arte para ayudar a sus familiares. Su padre, Isaac, le había enseñado los rudimentos del dibujo. A su muerte, George, que tenía entonces 18 años, era ya un artista popular. Toda su vida tuvo que lamentar la carencia de una base clásica, no obstante lo cual se distinguió pronto como grabador y mereció grandes elogios de algunos críticos, como John Ruskin. Charles Baudelaire escribió en 1857 que era hombre y artista en quien «lo grotesco es una costumbre» y le elogió «por su inteligencia de lo fantástico».
A los 20 años, en colaboración con un periodista amigo, publicó The Meteor, colección de ilustraciones que alcanzó un éxito tan rápido y fulgurante como su nombre. Aunque sus entregas a The Scourge datan de 1811 a 1816, fue hacia 1815 cuando empezó a hacer caricaturas con regularidad. Publicó también sus trabajos en almanaques y comenzó a colaborar en Punch y otros periódicos de la época, especialmente Town Talk y The Satirist. La serie de aguafuertes en color para The Humorist (1818-21) culminaron en los destinados al Peter Schlemihl y a las Leyendas alemanas de Grimm. En 1822 publicó Life in Paris, ilustró con grabados en madera los Italian Tales (1824) y la obra de Clark Three Courses and a Dessert (1830). Las láminas para la obra de Scott Demonology and Witchcraft (1830) marcan el fin de la primera y más sencilla época de su caricatura; más tarde iría abandonando el aguafuerte por la pintura. Un aspecto interesante de su psicología fue su antialcoholismo, que le llevó a publicar varias series de aguafuertes contra «la maldición de la bebida», la más popular de las cuales fue The Bottle (La botella, 1847). Publicó también The Drun-kard´s Children (Los hijos del borracho) y Worship of Bacchus (Culto a Baco); esta última, pintada originariamente al óleo, figura entre los cuadros de género reálizados en sus últimos años y expuestos en la Real Academia. Entre sus obras maestras se cuentan las ilustraciones para la novela de Dickens Oliver Twist, para la History of the Irish Rebellion de Maxwell, y los complejos aguafuertes para la obra de Brough Life of Sir John Falstaff.