La cruz ancorada es un símbolo que combina la forma de una cruz con la representación de una áncora.
Este diseño se asocia a menudo con la estabilidad y la esperanza, ya que la cruz simboliza la fe y la redención, mientras que la ancla representa seguridad y firmeza en momentos de tempestad.
Este emblema es utilizado en diversas tradiciones y contextos, reflejando un profundo significado espiritual y emocional.