La cruz latina es un símbolo que se caracteriza por tener un travesaño que divide el palo en partes desiguales, siendo más corto en la parte superior.
Este diseño ha sido utilizado en diversas tradiciones y contextos, especialmente en el ámbito religioso, donde representa la crucifixión de Jesucristo.
Su forma distintiva la diferencia de otras cruces y le otorga un significado profundo en la cultura cristiana.