La cualidad en Filosofía es una categoría esencial que describe la manera de ser de un sujeto, diferenciándolo de otros.
Esta noción se opone a la cantidad y se ha abordado desde diversas perspectivas, como la aristotélica y la kantiana.
Mientras que Aristóteles y los escolásticos la consideran fundamental, Locke introduce una distinción entre cualidades primarias, inherentes a la materia, y cualidades secundarias, relacionadas con las sensaciones.
En Filosofía, una de las categorías fundamentales, bien se acepte la división aristotélica (sustancia, cantidad, cualidad, relación, acción, pasión, lugar, tiempo, situación y hábito), utilizada por los escolásticos, o la kantiana (cantidad, cualidad, relación y modalidad), que indica la manera de ser (qualis est?) de un sujeto como elemento diferenciador de su esencia, de su quididad (quid est?). En el concepto clásico se opone a cantidad (quantum est?), aunque Democrito pretendió dar una explicación cuantitativa de lo cualitativo y Locke incluyó la cantidad entre las cualidades primarias. La división lockiana de las cualidades en primarias y secundarias no se compadece con la misma división establecida por los escolásticos, para quienes las primeras son fundamentales y las segundas accidentales, mientras que para Locke primarias son las inherentes a la idea de materia (objetivas: forma, extensión, solidez, cantidad) y secundarias las destinadas a producir sensaciones (sabor, olor, color, sonido, etc., subjetivas).