En el ámbito de la marinería, el término "cuarto" se refiere a una división del tiempo que organiza las guardias de los oficiales y timoneles.
Las veinticuatro horas se segmentan en seis turnos de cuatro horas, donde cada media hora se cuenta como un cuarto.
Este sistema permite un control eficiente del relevo en el timón, marcando momentos clave con el sonido de la campana, lo que asegura la continuidad y seguridad en la navegación.
En marinería, división del tiempo en que un oficial o timonel permanece de guardia. Las veinticuatro horas del día se dividen en seis guardias o turnos de cuatro horas, de los que cada media hora representa un cuarto. Así, empezando a las doce, a las doce y media terminará «un cuarto», a la una corresponderán «dos cuartos», a la una y media «tres cuartos» y a las dos «cuatro cuartos». Entonces se pica la campana dos veces (relevo de timonel) y continúa la cuenta hasta las cuatro u «ocho cuartos», en que se pica la campana cuatro veces (relevo de oficial y timonel), y comienza una nueva guardia.