La palabra cubero se refiere principalmente a la persona que se dedica a fabricar o vender cubas, que son grandes recipientes utilizados para almacenar líquidos.
Este término es especialmente común en Cuba.
Además, en un sentido más figurado y familiar, se utiliza la expresión a ojo de buen cubero para describir un cálculo que se realiza de manera aproximada, sin necesidad de precisión exacta.