El cuerda o cordón del nervio dorsal es una característica única de los cordados, y se encuentra principalmente en el subfilo de los cordados Vertebrata.
El cordón del nervio dorsal es la única característica embrionaria común a todos los cordados, entre las otras cuatro características de estos: un notocordio, una cola post-anal, un endostilo y ranuras faríngeas.
El cordón nervioso dorsal hueco es una cuerda dorsal hueca hacia el notocordio. Se forma a partir de una parte del ectodermo que rueda, formando el tubo hueco. Esto es importante, ya que distingue a los cordados de otros filos de animales, como los anélidos y los artrópodos, que tienen tubos ventrales sólidos.
El proceso por el cual esto se realiza se llama invaginación: las células esencialmente se enredan en la cavidad del cuerpo, colocándose en el plano dorsal por encima del notocordio, como se mencionó anteriormente.
La explicación evolutiva de esta adaptación de un cordón sólido a un tubo hueco es desconocida.
En los vertebrados, la médula dorsal se modifica en el sistema nervioso central, que comprende el cerebro y la médula espinal.
Dorsal significa el lado "posterior", a diferencia de ventral, que es el lado "del vientre" de un organismo.
En los organismos que caminan sobre cuatro extremidades, la superficie dorsal es la parte superior (espalda) y la superficie ventral es la parte inferior (vientre).
Cordón nervioso ventral en invertebrados
El cordón nervioso ventral constituye una parte del sistema nervioso central de algunos filos de los bilaterianos (simetría bilateral), particularmente dentro de los nematodos, los anélidos y los artrópodos.