El término culi, también conocido como coolí, se refiere a un trabajador de escasa cualificación originario de países como India y China.
Históricamente, este término designaba a los emigrantes de estas naciones que eran contratados en colonias británicas, francesas u holandesas.
Durante el siglo XIX, la pobreza y las hambrunas en estas regiones impulsaron una significativa emigración hacia diversas colonias, buscando mejores oportunidades de vida.
m. También coolí, en India, China y otros países de Oriente, trabajador de escasa cualificación.
Hist. Históricamente se utilizó también para nombrar a aquel emigrante de esos países que era contratado especialmente en alguna colonia británica, aunque también francesa u holandesa.
Historia de los culíes
Los países orientales, como China e India (esta última, colonia inglesa en ese entonces), eran muy pobres para mediados del siglo XIX y sufrían grandes hambrunas; esto desencadenó una gran emigración -de forma voluntaria y muchas veces no tanta- de chinos e indios hacia colonias británicas, francesas, holandesas y otras: Perú, Chile, Costa Rica, las Guayanas, Sudáfrica, Cuba, Estados Unidos, Rodesia, etc.
Se estima que entre los años 1847 y 1874 emigraron alrededor de medio millón de chinos e indios para trabajar contratados como culíes. Estos sufrían maltratos, abusos, con pésimas condiciones laborales y eran obligados a trabajos forzados.
Ya en 1873 las autoridades chinas intentaban impedir este tipo de migración.
La contratación de culíes fue abolida en India en 1917 y luego en 1922 por ley se prohibió la salida de ciudadanos sin cualificación profesional (Ley de Emigración India).
Las condiciones de trabajo de los culíes fue mejorando muy lentamente a lo largo del siglo XX.