La culpa levísima se refiere a un tipo de responsabilidad que puede surgir en situaciones cotidianas, donde incluso una persona cuidadosa puede cometer un error.
Este concepto implica que la falta es tan leve que no se considera grave, reconociendo que todos pueden incurrir en ella sin intención de causar daño.
Para comprender mejor este término, es recomendable explorar también la definición de culpa.