La cebada es un cereal de gran importancia que se cultiva en diversas regiones del planeta.
Su distribución mundial abarca desde Europa septentrional, incluso más allá del Círculo Ártico, hasta áreas tropicales de África y Asia.
Los principales países productores incluyen a Alemania, Francia, España y Canadá, entre otros.
Este cereal se adapta a diferentes suelos y altitudes, lo que lo convierte en un cultivo versátil y esencial para la alimentación y la economía global.
cultivo y distribución mundial de la cebada
La cebada se cultiva en todo el mundo. Los principales países productores son: Alemania, Francia, Ucrania, Rusia, España, Canadá, Australia, Turquía, Reino Unido, EE.UU., Polonia, Irán, Argentina, Dinamarca, Marruecos, China, Bielorrusia, India. Crece en condiciones muy diversas. Su cultivo se extiende desde la Europa septentrional, más arriba del Círculo Ártico, hasta las regiones del África tropical y Asia. Se desarrolla también sobre suelos muy distintos y en altitudes que van desde el nivel del mar en el delta del Nilo hasta la alta meseta del S de China.
Cultivo de cebada.
No prospera en regiones cálidas y húmedas. Como la cebada puede madurar en regiones en que la estación vegetativa es demasiado corta para la fructificación de otros cereales, resulta altamente deseable para la alimentación del ganado en dichas zonas. La siembra se realiza en otoño o primavera, según el clima de la región.
La tierra debe estar bien preparada, muy desmenuzada y libre de cizaña. La cantidad de semilla que ha de emplearse varía según las condiciones del suelo y del clima, según se efectúe a máquina o a voleo y según que la siembra se simultanee o no con otras, como el trébol. Normalmente es de 1 a 1,5 hl/ha, aunque puede variar de 0,5 a 2 hl de acuerdo con las condiciones señaladas.
Enfermedades e insectos. Las enfermedades más comunes de la cebada son el tizón (Ustilago nuda), carbón (Ustilago hordei) y roya (Gibberella zeae). El tizón ataca a la espiga en la época de la floración, destruye las flores y deja al descubierto el tallo central o raspa. La siembra de semillas de variedades resistentes o no contaminadas y su tratamiento con agua caliente pueden reducir el peligro de enfermedades. El carbón ataca también a la flor y sustituye a la semilla por una masa de esporas. Las esporas infectan los granos sanos durante la trilla, ya que pueden permanecer vivas si no son combatidas. El tratamiento de las semillas con preparados de mercurio es muy eficaz para dominar la enfermedad. La roya se debe a un microorganismo que ataca también al maíz y otros cereales. La rotación de cultivos y el tratamiento de la semilla con preparados de mercurio son medidas muy eficaces. La cebada atacada de roya puede resultar perjudicial cuando se emplea como alimento del ganado porcino.
La cecidomia o mosca de Hesse ataca a veces a la cebada en invierno. Los huevos producen una larva que se alimenta de la planta y rompe su tallo. La siembra de la cebada en época posterior a la corriente, durante el otoño, contribuye a la eliminación de este insecto. Otros, como el carbón y la langosta, pueden asimismo cebarse en este cereal.