El término curador ad bona se refiere a una persona designada para proteger y gestionar los bienes de un individuo que no puede hacerlo por sí mismo, ya sea por incapacidad física o mental.
Este rol es fundamental para asegurar que los intereses del incapacitado sean atendidos adecuadamente, garantizando la administración responsable de sus recursos.
Para una comprensión más amplia, se recomienda revisar también la definición de curador.