El término curazgo se refiere a un concepto antiguo que designa el curato, es decir, el cargo espiritual que ejerce un cura en la atención de las almas de una comunidad.
Aunque hoy en día esta palabra está en desuso, su significado evoca la responsabilidad y el compromiso de guiar y cuidar a los fieles en su vida espiritual.
Su uso refleja una época en la que el lenguaje religioso tenía un lugar más prominente en la sociedad.