El término curiar proviene de un uso antiguo que se refiere a la acción de cuidar, guardar o pastorear.
Aunque hoy en día esta palabra se considera anticuada y está en desuso, su significado evoca la responsabilidad y el cuidado hacia seres vivos o bienes.
A pesar de su rareza en el lenguaje contemporáneo, "curiar" refleja una conexión con prácticas más tradicionales de protección y atención.