El término curiyú se refiere a una especie de serpiente conocida como canacuate, que puede alcanzar hasta siete metros de longitud y tiene un grosor similar al de una persona.
Su color es predominantemente negro, adornado con pintas rojas.
Aunque esta acepción es considerada desuso, se encuentra en el lunfardo del Río de la Plata, reflejando la riqueza cultural y lingüística de la región.