El término curruscar se refiere a la acción de crujir al masticar los alimentos.
Este verbo intransitivo describe el sonido característico que se produce cuando se muerden o se mastican ciertos alimentos, especialmente aquellos que son crujientes o secos.
La onomatopeya de este sonido evoca una experiencia sensorial que acompaña el acto de comer, resaltando la textura y frescura de lo que se consume.