La palabra cuzo o cuza tiene varias acepciones que varían según la región.
En algunas partes de España, especialmente en Asturias, Galicia y León, se utiliza para referirse a un perro pequeño o cachorro, a menudo de manera cariñosa.
También puede describir a una persona indiscreta o fisgona, o a alguien que disfruta de lo dulce.
En otros contextos, se asocia con características como ser ladino o pillo, e incluso puede referirse al demonio en ciertas localidades gallegas.