m. Pieza de forma cúbica en cuyas caras hay señalados puntos desde uno hasta seis o figuras, y que sirve para varios juegos de azar.
Origen etimológico de dado: Probablemente del persa, a través del árabe a‘dād, números.
Segundo diccionario: dado
Origen de la palabra: (latín datum, don, pieza de juego.)
m. Pieza cúbica en cuyas caras hay señalados puntos desde uno hasta seis y que sirve para varios juegos de azar.
Pieza cúbica de metal u otra materia que sirve en las máquinas para apoyar tornillos, ejes, etc.
En las banderas, paralelogramo de distinto color que su fondo.
Arq. Neto, pedestal de la columna.
Art. Pedacito prismático de hierro que se introducía en la antigua carga de metralla.
Mar. Travesaño que refuerza los eslabones de las cadenas.
—falso. El que tiene más peso por un lado que por otro, cayendo repetidas veces del mismo lado. Ver: dado falso
Cargar los dados, fr. Hacerlos falsos introduciendo un poco de plomo en un lado de ellos.
Correr el dado. fr. fig. y fam. Tener suerte favorable.
Dar, o echar dado falso, fr. fig. y fam. Engañar.
Estar una cosa como un dado. fr. fig. Estar bien ajustada.
Lo mejor de los dados es no jugarlos, ref. que enseña que lo más prudente es evitar las ocasiones y los riesgos.2º artículo
Origen de la palabra: (latín datus.)
p.p. de dar.
adj. Concedido, supuesto.
dado que. m. conj. Siempre que, en la inteligencia de que.
dado y no concedido, loc. usada para denotar que se deja pasar una proposición, sea verdadera o falsa, porque no interesa para la cuestión de que se trata.3º artículo
Cuerpo principal del pedestal en que se apoya una columna o una serie de columnas.4º artículo
Pequeños cubos marcados en sus caras con puntos negros en número de uno a seis. El empleo de los dados era conocido en las edades más remotas; se citan en los Rig Veda y en la Ilíada. Herodoto menciona los dados entre los juegos de los lidios y Pausanias atribuye dos veces la invención de los dados a Palamedes, rival de Ulises en el sitio de Troya. Se han encontrado dados exactamente iguales a los de la actualidad en las antiguas tumbas egipcias y en las de la civilización greco-latina más recientes. Estos dados consistían, como ahora, en pequeños cubos, en cada una de cuyas seis caras aparecen marcado un número, de tal manera que los de lados opuestos sumasen siete; así, si el 6 era la cifra superior, la inferior era el 1; el 5 era antípoda del 2 y el 4 del 3.
Los dados griegos y romanos parecen haber sido una evolución de las tabas, con las que se realizaban diversos juegos. Con el tiempo las tabas se numeraron en sus caras, pero como su forma sólo permitía que cayeran sobre cuatro lados, éstos se numeraron (1, 6, 3, y 4). Después se adoptaron los dados de seis números. Les griegos empleaban generalmente tres dados; la mejor tirada, que recibía su nombre de Venus, eran tres seises; la peor (la «tirada del vino»), tres ases. Los romanos lanzaban cuatro dados; su mejor tirada era 1, 3, 4, 6; la peor (el perro), cuatro ases. Un juego tan fácil, tan azaroso y por tanto tan excitante ha estado tan en boga en distintas épocas que ha constituido un peligro para la moral pública. Tácito cuenta que los antiguos germanos eran tan apasionados por el juego que, después de perder todas sus propiedades, eran capaces de jugarse su libertad y convertirse en esclavos si perdían. El juego de dados era también principal diversión entre los lansquenetes, soldados mercenarios alemanes de los siglos xv al xvii. En el siglo xiii, San Luis, rey de Francia, publicó edictos contra este juego de azar. En nuestros días los juegos de dados han pasado un poco de moda y raramente se usan, salvo como elementos accesorios de otros juegos como en el «parchís».
En la mayor parte de los juegos los dados se colocan en un recipiente cilíndrico con un extremo abierto, se agitan y se lanzan sobre la mesa. El total de la tirada es la suma de las caras superiores. Se trata, por tanto, de un puro juego de azar, si bien ello no quiere decir que el novato pueda equipararse en esto al jugador experimentado. Por ejemplo, suponiendo que se empleen dos dados, las combinaciones posibles son 36.
Los totales varían de 2 a 12, pero los distintos valores de su suma se repiten como sigue: dos puntos se obtienen una sola vez (1-1); tres puntos dos veces (1-2, 2-1); 4:3; 5:4; 7:6; 8:5; 9:4; 10-3; 11:2; 12-1. Por tanto, es mucho más probable que se obtengan los números 7, 6 u 8 que el 12 o 2. Estos hechos son mejor conocidos por el veterano que por el principiante.5º artículo
Origen de la palabra: participio del verbo «dar» que se construye modificándolo así: dado
p. "Dado" es la forma no personal del verbo "dar", que se utiliza como adjetivo sin perder del todo su naturaleza verbal.
Se utiliza para indicar acciones ya realizadas en el pasado y para formar tiempos compuestos o perfectos en castellano, como "he dado" y "había dado".
También se usa para conjugar la voz pasiva y para formar oraciones subordinadas.
Ejemplos de uso:
- "He dado mi opinión en la reunión."
- "La cena ya está dada, solo falta servirla."
- "La responsabilidad de resolver el problema fue dada al gerente."
- "Dado que ella llegó tarde, la reunión se retrasó."
Todas las conjugaciones del verbo "dar" se pueden consultar en la página correspondiente.